CREMA DE ZANAHORIA (Con Kuzu)

Si después de ver los ingredientes que contiene esta crema os preguntáis si es posible hacer una crema sólo con zanahoria, os diré que SÍ y además es deliciosa.

A mí esta crema me gusta ligera. Pero su textura la podéis modificar sin ningún problema, sólo dejándola cocer un poco más, quitándole agua o bien agregándole un poco más de kuzu. ¡A mí es que me encanta beberla como una “sopa” cremosa! Eso si, para que el kuzu conserve todas sus propiedades no la podéis hervir más de 3 minutos.

Pensad que su sabor es de lo más puro, pues su ingrediente básico y casi único es la zanahoria, ya que la raíz kuzu no aporta ni olor, ni sabor ni color.


Esta crema es muy digestiva y saludable, ideal para personas que padecen alguna enfermedad intestinal. Además tiene propiedades suavizantes y calmantes de la mucosa digestiva gracias a la zanahoria. Y mejora la flora y el tránsito intestinal gracias al kuzu.

Del kuzu os hablaré en otra de mis publicaciones, es una raíz de lo más sana y beneficiosa, con muchísimas propiedades que hace brillar esta sopa. Hoy me decanto por hablaros de las zanahorias.

Las zanahorias pertenecen a la familia de las umbelíferas, es una de las raíces más cultivadas en todo el mundo.

Zanahorias naranjas.
Inicialmente esta hortaliza se cosechaba por sus hojas y sus semillas, no por la raíz como hacemos hoy en día. Provienen de Arabia, y su color original era morado y amarillo en el interior. A lo largo de la historia se han extendido por todo el mundo.

Una pequeña anécdota que os voy a contar a continuación, os va a introducir en un curioso abanico de color sobre las zanahorias. ¡A mí me resultó sorprendente!

Una mañana soleada, mi pareja y yo, disfrutábamos de un ligero aperitivo en un chiringuito vegetariano que hay en Sabadell. Se componía de un refresco ecológico, una infusión y una bolsa de chips de vegetales ecológica. La bolsa entre otras, contenía unas chips de color morado y con un sabor dulce, ¡Muy ricas por cierto! En un primer momento al echarme la chip a la boca pensé que era remolacha, pues antes ya había probado otra marca de chips de hortalizas la cual incorpora remolacha y patata morada, y no le di importancia. Pero unos segundos más tarde, mi pareja me pregunto que eran esas chips, y mientras yo le recitaba el nombre de cada una de ellas, él leía los ingredientes en la bolsa corroborando mi identificación. Acerté en casi todas, el caso es que confundí la zanahoria roja con la remolacha. Pero no, ¡Era zanahoria roja! Lo cual nos chocó mucho, y nos dispusimos a investigar en internet sobre el tema.

Zanahorias de colores.
Me resultó de lo más asombroso el descubrir que las zanahorias no siempre habían sido naranjas, si no que originariamente eran moradas y que existen varios colores, entre ellos además del morado el amarillo, blanco y rojo.

La variedad que más conocemos hoy en día es la de color naranja, conseguida mediante cruces, la cual apareció en el siglo XVII en los Países Bajos, debido a que los agricultores las seleccionaron para homenajear a la casa real Holandesa y tuvieron tanto éxito que en la actualidad se han difundido globalmente.

Las zanahorias naranjas son antioxidantes, muy beneficiosas para la vista y para el aparato digestivo. Son muy ricas en vitaminas, minerales y fibra, gracias a los betacarotenos que contienen, compuesto antioxidante que el hígado transforma en vitamina A. Lo cual nos ayuda a tener una vista, unos huesos y una piel más sana. Es alimento anti-cáncer.

También como muchos sabemos, aumenta la producción de melanina en la piel lo que nos protege de las radiaciones solares nocivas.

¿No os parece curioso lo de que hayan zanahorias de varios colores? A mí me parece estupendo, voy a estar al acecho para probarlas, y cuando las consiga y las pruebe os lo contaré. A ver que receta se me inspira con cada una de ellas …

Y con este descubrimiento colorido de zanahorias os comparto mi receta.

RECETA DE CREMA DE ZANAHORIA

Ingredientes
  • 400 g. de zanahorias.
  • 15 g. de kuzu.
  • Aceite de oliva virgen.
  • 1,5 l. de agua. Del que reservamos 1 vaso para el kuzu.
  • Sal de hierbas Herbamare.
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Preparación

Pelo y corto las zanahorias en rodajas.

Pongo un chorreón de aceite de oliva virgen en una olla y echo las zanahorias troceadas.

Las sofrío por unos minutos y a continuación le agrego el agua. Remuevo y tapo.

Una vez que haya arrancado a hervir lo dejo por unos 40 minutos aprox. El tiempo es relativo, simplemente mirar que la zanahoria este cocida.

Un minuto antes de que se acabe de cocer la zanahoria, haremos el preparado de kuzu. Pongo una cucharada sopera y colmada de kuzu (15 g.) en un vaso, añado agua fría y remuevo bien con una cuchara. Y lo reservo.

Transcurrido el tiempo, aparto la olla del fuego, y bato hasta que quede bien líquido. Luego vierto el vaso de kuzu+agua poco a poco y sin dejar de remover.

Seguidamente vuelvo a colocar la olla al fuego, dejándola hervir por unos 2 o 3 minutos más y removiéndolo de vez en cuando.

En el último momento agrego la sal de hierbas Herbamare.

¡Y servimos!

En el vídeo  os lo enseño.



Por cierto la sal de hierbas la podéis encontrar en herbolarios, y creo que en las grandes superficies también tienen. Si preferís que os la traigan a casa, clika AQUÍ para recibirla.

Gracias por la visita, si te ha gustado o tienes alguna duda puedes dejarme un comentario. 

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